El sentir de ser y pertenecer.
Los seres humanos tenemos la necesidad de identificarnos con
alguien, con un lugar, con una historia, en una palabra, saber quiénes somos y
de dónde venimos, hacia donde vamos, ya es cosa nuestra. Lo anterior, es cosa
de nuestros ancestros.
La primera identificación del individuo se encuentra en la
prehistoria, pertenecía a un pequeño clan o tribu, como ser individual, no tenía
identificación propia, formaba parte de un grupo.
Se tiene noticias pues que es en la antigua China hace 5000,
donde se localiza por primera vez el apellido, que además era matronímico, es
decir por herencia materna, que recibía primero el nombre de la madre y de
segundo el propio. En el 1500 a. C, esto
cambia con la dinastía Shang, desapareciendo
el nombre de la madre a favor del padre, convirtiéndose así en
patronímicos. Aún hoy se utiliza ese sistema.
Es en la antigua Roma, cuando los latinos inician la
tradición de identificarse no sólo con su clan o tribu, sino de forma más
individual con su familia. El modo de identificación triple o tria nómina.
Llevaban su nombre primero, segundo el del clan o tribu a la que pertenecía,
tercero el familia, y cuarto, si lo
había era el apodo, que lo distinguía de entre todos los demás. Así tenemos a
Lucio Anneo Séneca, conocido como "Séneca el Joven".
Al llegar la E. Media, este sistema se olvida, debido a la
llegada de las tribus barbaras.
No es hasta el año 898, en el acta de donación del rey
Ordoño II, localizado en el monasterio de San Pedro de Montes en Ponferrada,
donde se encuentra los primeros apellidos, correspondientes a personajes de la
nobleza.
A partir del s. XIV, los notarios exigían en los reinos de
Castilla y Aragón que tenía que constar además del nombre de pila un segundo,
para diferenciarlo del resto de los miembros
la comunidad, es decir, que tenía que llevar un apellido.
El uso del sufijo -EZ es de orijen judío, ya que fueron éstos, una vez que fueron expulsados de España, y aquellos conversos que se quedaron, que colocaron la primera y la última letra de la palabra EretZ, que significa Tierra de Israel en hebreo, de ese modo por muy lejos que estuvieran a través del apellido se reconocerían. También es de origen judío todos apellidos que lleven nombre de color (Rojo, Blanco...), de la naturaleza (Arroyo, Montes, Fuentes, Luna...) los que indican oficios, (Carpintero, Panadero, Rabadán, Pastor...) o acciones (Carreras...), (Cabeza de Vaca, . Si alguno de los que leéis este articulo tiene alguno de estos apellidos, ya tenéis una pista del origen de vuestra familia.
Así pues es la Alta E. Media cuando los miembros de la
nobleza comienzan a llevar como apellido el nombre de sus padres al que se
les añade el sufijo ”EZ” cuyo
significado es “ hijo de”...Gonzalo, Fernando, Ramiro, Álvaro, Nuño. Aquellos
que tengan apellidos que indiquen profesión, lugar, o características físicas,
su origen corresponden a la gente del pueblo.
El uso obligatorio de los apellidos lo establece el Cardenal
Cisneros en el 1501, en la que de forma obligatoria todas las personas tenían
que llevar los apellidos que les dieran sus padres, quedando fijados para que
los llevara el resto de la familia. Nacen así los apellidos familiares y nuestra seña identidad dentro de un grupo social.
El uso del sufijo -EZ es de orijen judío, ya que fueron éstos, una vez que fueron expulsados de España, y aquellos conversos que se quedaron, que colocaron la primera y la última letra de la palabra EretZ, que significa Tierra de Israel en hebreo, de ese modo por muy lejos que estuvieran a través del apellido se reconocerían. También es de origen judío todos apellidos que lleven nombre de color (Rojo, Blanco...), de la naturaleza (Arroyo, Montes, Fuentes, Luna...) los que indican oficios, (Carpintero, Panadero, Rabadán, Pastor...) o acciones (Carreras...), (Cabeza de Vaca, . Si alguno de los que leéis este articulo tiene alguno de estos apellidos, ya tenéis una pista del origen de vuestra familia.